Serie Mayor Nº10

El escáner nos ha revelado en este curioso ejemplo qué santo y seña utilizaba la pornografía de la época, y cómo la lectura salaz y la imaginería sexual explícita accedían hasta los anaqueles de las más solemnes bibliotecas.

Los hierros del lomo y la viñeta de la cubierta acreditan a este volumen como Hymnica de Giambattista D’Este, un apagado y harto tedioso recuento de himnos y epitafios en latín cuya publicación está documentada en Venecia a principios del siglo XVII. No obstante esa irreprochable carta de presentación, lo cierto es que la tripa del libro corresponde a La spia nella camara da letto (El espía en la alcoba),publicación veneciana también pero algo posterior y, sobre todo, de cariz bien diferente.

En el XVIII, la descripción cruda de los gozos de la carne y las estampas que informaban del apremio de sus apetitos eran una constante en la literatura popular y de albañal. Para el prohombre de la época, de puertas afuera ese género desinhibido y cachondo se asociaba con el término, culpabilizador y eclesial, de concupiscencia. Como vemos aquí, las sabrosas páginas de fornicio vital que alegraban la vida difícil de las gentes sencillas podían también, con el salvoconducto adecuado, colarse hasta la biblioteca estricta de gentes de orden y abolengo.

Aunque no lleva pie editorial ni hace referencia a imprenta u obrador ninguno, se sabe que el tiraje de esta lujosa edición del anónimo El espía en la alcoba, iluminada con treinta grabados y rematada con encuadernación postiza, se llevó a cabo en el establecimiento veneciano de Giuseppe Bettenelli hacia 1750.

--------------------

Descripción parcial. El resto de la documentación no está disponible todavía.