Gráfica sideral. Fotocopia retocada a mano, © 2009, Juan Miguel Muñoz |
El resurgimiento de los escribas como casta superior llamada para la grandeza es ya un hecho. Con ellos la imprenta clásica vuelve por sus fueros para quedarse y asumir nuevos retos de alcance colosal. El cosmos es el próximo umbral de las andanzas de la vieja imprenta de tipos puesta al día. Con esta empresa, nostálgica y demencial, la Galaxia Gutenberg hace bandera de su propio nombre y se impulsa hacia las galaxias. En la era digital, el tipo móvil vuelve a las andadas…
La tarea que los nuevos escribas se han propuesto supone el reparo de un agravio, la rectificación del malentendido que está en la base de la cultura impresa desde su origen. Y es que al tipo móvil —pieza básica de la imprenta de siempre— le fue escamoteada su auténtica identidad; de hecho nunca fue verdadera y plenamente móvil, su movilidad fue siempre reducida y de escaso alcance. De la caja a la línea compuesta y viceversa; que es como decir de la mesa al sofá y vuelta a empezar. Esa movilidad reducida a su mínima expresión no era más que libertad vigilada, pobreza vital y alienación.
El decálogo de esta Gráfica sideral es reductible a un solo mandamiento: que el tipo móvil regrese del sumidero de la técnica y asuma su verdadera identidad, que su movilidad se exprese por completo y llegue a ser correría intensa y vital, perpetuo nomadismo.
La imprenta vagabunda que propugna la nueva casta requiere un tipo no meramente móvil, sino adepto por completo al desarraigo. En su deriva espacial, ese agente de Actividad Tipográfica Exterior (ATE), impactará contra sólidos, dejará indelebles grafías, pruebas de imprenta rotando en la oscura y honda página del cosmos, cuyas tensiones gravitatorias moverán esos fragmentos impresos en un eterno ejercicio de combinatoria y composición textual.
La página rehaciéndose a perpetuidad, que Borges imaginó en El libro de arena, es el propio universo, no metafórica, sino literalmente impreso.
El universo es frío y la imprenta —lo dijo McLuhan y lo damos por bueno— un medio cálido. Propiciar el contacto de esas dos temperaturas es la ingente tarea de la vieja imprenta de tipos resucitada; y proponer nuevos e inesperados usos de la imprenta clásica en la era del espacio, el cometido de esta Gráfica sideral.
Gráfica sideral. Fotocopia retocada a mano, © 2009, Juan Miguel Muñoz |
Gráfica sideral. Fotocopia retocada a mano, © 2009, Juan Miguel Muñoz |
Hasta ahora, Gráfica sideral era un trabajo en vídeo de un minuto escaso de duración. Lo dimos a conocer en febrero de 2010, con el texto de presentación que figura más arriba, en Arts Santa Mónica, con motivo de nuestra exposición De la Pulcra Ceniza, ediciones, 1995-2010, y puede verse en la página web de esta humilde casa editora:
En breve nos disponemos a estrenar una nueva versión que duplica su duración. La haremos pública en la inauguración de la muestra Nilo abajo (De la Pulcra Ceniza, obra en marcha 1995-2014), el próximo 20 de marzo en el Espai Betúlia de Badalona, y permanecerá expuesta, junto al resto de nuestra producción, hasta el 31 de mayo.
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